El dirigente por el Partido Federal, Miguel Saredi, en Radio Latina FM 101.1 en el programa de Lucio Di Matteo «Sin Despertador», manifestó su preocupación por la implementación del programa Precios Máximos. “Se nota en los almacenes chicos que hay faltante de algunas marcas y los productos regulados, entonces te dan una sola unidad por persona”.

Saredi expresó fuertemente “porque insistir con precios máximos con la inflación qué hay y con una moneda inexistente solo lleva a quebrantos de las empresas, a balances negativos, a baja de calidad y auge de la economía en negro más desabastecimiento. Un combo Perfecto de mala política económica “

Ya habíamos hablado que se pone en riesgo una gran cantidad de empresas de nuestra cadena agroalimentaria. Algunas fábricas y empresas e incluso algunos comercios minoristas y mayoristas buscan hacer, instalar o poner otras marcas para escaparse de la regulación. Así en general crece el desabastecimiento, y la economía irregular o informal. Seguimos pensando que en cambio el programa de Precios Cuidados, es importante” porque “preserva una lista de productos de la canasta básica de alimentos para los sectores populares”.

En cambio, según el presidente de la Mesa de Acción Política del Partido Federal, la política de Precios Máximos , que se implementó a partir de marzo por la emergencia, “pone en riesgo una gran cantidad de empresas de nuestra cadena agroalimentaria”. Este panorama es complicado para la competitividad de firmas argentinas: “nuestras empresas no pueden competir, pues este Gobierno fijó una serie de precios que han quedado totalmente desvirtuados, y allí ganan los que trabajan en el mercado irregular e informal”.

Con la medida “congelaron precios, y aumentó el dólar oficial más del 30%, las materias primas más del 50% , y en algunos casos los precios de logística y salarios cerca del 30%.Uno de los tantos ejemplos -podríamos dar muchos- es Mastellone Hermanos, la empresa dueña de La Serenísima, la principal marca del mercado lácteo de la Argentina, que realizó la presentación de sus resultados financieros del tercer trimestre del año. Allí según informó la Comisión Nacional de Valores, la empresa registró una pérdida integral de 1.785 millones de pesos. Según detalla el balance, esa pérdida se debe fundamentalmente al incremento en los costos. Esa cifra representa un incremento “superior al 40% desde la última lista de precios de inicios de noviembre pasado, y a la imposibilidad de compensar esa pérdida actualizando los precios de venta de sus productos, que en promedio autorizaron aumentar apenas un 5% en lo que va del año, a través del régimen de “Precios Máximos” impuesto por el Gobierno Nacional”, según explicó la láctea en un comunicado. En síntesis, en esta falta de políticas del gobierno nacional, nadie gana, como ya se ha hecho costumbre, porque no hay ninguna gracia que le vaya mal a las principales empresas argentinas pues eso después repercute en toda la ciudadanía y promueve la evasión y la anomia.